jueves, 25 de noviembre de 2010
Newell’s campeón argentino de 1921
El trascendental choque se efectuó el domingo 29 de enero de 1922 en el estadio de Boca Juniors, que presentó un excelente marco esa tarde.
Desde el comienzo del partido el conjunto rojinegro ejerció una notable supremacía futbolística sobre su rival. La gran figura de la cancha fue Atilio Badalini, que doblegó en dos oportunidades al arquero quemero. Luego antes de la culminación del primer período, Julio Libonatti anotó el tercero. En el complemento Ñuls logró mantener la ventaja, sin pasar demasiados sobresaltos, sellando así un holgado y merecido triunfo, que le permitió alzarse con el prestigioso trofeo. La victoria fue motivo de algarabía entre los hinchas leprosos, que festejaron fervorosamente la conquista. Atilio Badalini conectó de cabeza un centro de Julio Libonatti y señaló el segundo gol de Newell´s ante Huracán por la copa Ibarguren el 29 de enero de 1922.
Síntesis
Jugado el 29 de enero de 1922
Newell’s Old Boys 3: Bernardino Nuin; Isidoro Bourguignon y Adolfo Celli; Alfredo Chabrolín, Filedolfo Salcedo y Alfonso Grenón; Julio Libonatti, Humberto Libonatti, Atilio Badalini, Blas Saruppo y Ernesto Celli.
Huracán 0: Ernesto Kiessel; E. Baldinelli y E. Monti; M. Fontana, R. Vázquez y Luis Monti; Miguel Ginebra, José Laguna, Ángel Chiessa, Guillermo Dannaher y S. Carreras.
Goles: P. T. 25' y 31' Atilio Badalini y 44' Julio Libonatti (NOB).
Cancha: Boca Juniors.
Árbitro: Jerónimo Repossi.
domingo, 21 de noviembre de 2010
El día que Rosario Central pasó a ser de Arroyito
Recién a finales del año 1926 inauguró el estadio de las calles Génova y Cordiviola.
La tarde del 14 de noviembre por primera vez en su historia Rosario Central hizo de local en Arroyito y su rival fue nada mas, ni nada menos que Newell’s Old Boys, su tradicional adversario. El público agotó las entradas, ya que nadie quería perderse el clásico de la ciudad, que se jugaba por tercera vez en el año. En los anteriores dos cotejos, Newell’s se había impuesto por 3 a 1 el 10 de enero e igualaron en uno el 27 de junio. El cuadro auriazul tenía la posibilidad de revancha en su nuevo reducto.
En los primeros instantes del encuentro el elenco rojinegro fue el dominador del juego y a los 5’ abrió el marcador, gracias a un remate de Humberto Libonatti. Cuatro minutos después el mismo jugador anotó el segundo gol. Panorama netamente adverso para el equipo canalla, que achicó distancias a los 15’, mediante un penal que convirtió Florencio Sarasívar. Incentivado por el descuento Rosario Central salió a buscar el empate, que logró a los 25’ cuando Castagno pifió un remate de Coirini y señaló un autogol. A los 26´ Bertei dio vuelta el tanteador y puso en ventaja a su equipo por 3 a 2. Notable reacción de Central, que en pocos minutos pasó a ganar el cotejo. En el complemento Bertei, marcó el cuarto tanto, con el que su equipo se impuso por 4 a 2. Al término del encuentro se observó el festejo de la parcialidad auriazul, que desde ese entonces pasó a ser del conjunto de Arroyito, ya que su club quedó vinculado con el barrio, que lo adoptó como propio.
Luego en 1929 se inauguraron las tribunas populares del estadio, que agrandó su capacidad. Para la ocasión se organizó un partido amistoso ante Peñarol de Montevideo, pero esa es otra historia que será contada en su debido momento.
Una imagen de la antigua entrada a la cancha de Rosario Central en Arroyito.
Rosario Central 4: Octavio Díaz; Francisco De Cicco y Florencio Sarasívar; Félix Sarasívar, José Fioroni y Fernando Fajardo; Antonio Macías, A. Ongaro, Armando Bertei, Atilio Coirini y Esteban Indaco.
Newell’s Old Boys 2: Enrique Vogler; Ángel Rizzi y Florindo Bearzotti; Alfredo Chabrolín, Carlos Villa y Miguel Castagno; Agustín Peruch, Humberto Libonatti, Atilio Badalini, Antonio Ansaldi y Manuel Morosano.
Goles: 5’ y 9’ H. Libonatti (NOB), 15’ F. Sarasívar (RC), 25’ Castagno (NOB) e/c, 26’ y 53’ Bertei (RC).
Cancha: Rosario Central.
domingo, 14 de noviembre de 2010
El primer torneo del actual Central Córdoba
domingo, 7 de noviembre de 2010
La tarde que Barcelona visitó Rosario
Una intensa neblina cubrió el estadio del Parque de la Independencia, que albergó a un buen número de aficionados rosarinos ansiosos de presenciar un gran choque internacional.
Enseguida el desarrollo del partido se hizo favorable a los locales, que demostraron una notable supremacía en el juego. A los catorce minutos Luis Indaco, que recibió un pase de Gabino Sosa, abrió el tanteador con un remate corto que venció la resistencia del arquero catalán. Luego a los 20’ nuevamente se repitió la fórmula, el negro Gabino Sosa le cedió la pelota a Indaco, que anotó el segundo, esta vez con un tiro alto y cruzado, que se clavó en el ángulo izquierdo del arco español, defendido por Ramón Llorens. Dos minutos después Indaco facturó el tercero de su cuenta propia y estiró la ventaja de su equipo, que al finalizar el primer tiempo se imponía por 3 a 0, con tres tantos suyos.
A los 12’ de iniciado el complemento nuevamente Luis Indaco decoró el marcador con su cuarta conquista personal. Aplastante victoria del cuadro de la Liga Rosarina por 4 a 0. Al término del encuentro los simpatizantes se fueron del estadio festejando un categórico triunfo logrado frente a un rival de fuste, ya que se trató del campeón de España. Dicha goleada ponía en evidencia el nivel superlativo del fútbol rosarino. El elenco de F. C. Barcelona, que perdió en Rosario el 19 de agosto de 1928.
Síntesis
Liga Rosarina 4: Carlos Guida; Roberto Cochrane y Julio Capitanelli; Arturo Podestá, Carlos Villa y Silvestre Conti; Agustín Peruch, Humberto Libonatti, Gabino Sosa, Luis Indaco y Celestino López.
Barcelona 0: Ramón Llorens; Emilio Walter Burkardt y Más; Guzmán, Raci y Ángel Arocha; Piera, José Sastre, Juan Errasquín, Arnaud y Parera.
Goles: 14’, 20’, 22’ y 57’ Luis Indaco.
Árbitro: Lorenzo Martínez (perteneciente a la Asociación Amateurs Argentina de Football).
Cancha: Newell’s Old Boys.
Luis Indaco, con sus cuatro goles fue la gran figura de la goleada del combinado rosarino ante Barcelona.
Nota: Años más tarde en una entrevista publicada por la revista Cincuentenario de R. Central, Luis Indaco declaró sobre los cuatro goles que anotó en el recordado partido ante el elenco blaugrana que: “Los marqué yo como los pudo señalar cualquier otro compañero. Tuve la suerte que todo me saliera bien y de que Llorens, arquero del once catalán, no ofreciera resistencia a mis shots. Fue ese uno de esos días en que las cosas se presentan a pedir de boca…” posteriormente añadió que “el triunfo conseguido por la selección rosarina, fue inobjetable y de no haber sido yo quien convirtiera los goles, con toda seguridad que otros de los integrantes de la misma lo habrían hecho, ya que se presentaron ocasiones propicias para hacerlo”.
También cabe remarcar que antes de arribar a Rosario, Barcelona se midió ante la selección de la Asociación Amateurs, con quien cayó primero por 3 a 1 y al día siguiente empató en cero, luego jugó frente a Independiente, que lo goleó por 4 a 1. Posteriormente volvió a enfrentar al combinado de la Asociación Amateurs Argentina, en la cancha de River, con el cual perdió por 1 a 0.