sábado, 28 de septiembre de 2019

Hace cien años el combinado de la Liga Rosarina venció a Uruguay por 4 a 1

Combinado de la Liga Rosarina de Football que venció a Uruguay el 28 de septiembre de 1919.

El domingo 28 de septiembre de 1919 el combinado de la Liga Rosarina de Football realizó una magnífica proeza al vencer por 4 a 1 a la selección de Uruguay por la Copa Asociación (*). El partido se efectuó en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Rosario, que contó esa tarde con un gran número de hinchas. La expectativa era muy grande debido a la trascendencia del encuentro. El elenco rosarino venía entonado, ya que en sus últimas tres presentaciones en septiembre había logrado resonantes triunfos. El domingo 7 le ganó al selectivo de la Liga Cordobesa de Football por 1 a 0 en condición de visitante. Luego una semana después derrotó 2 a 0 por la Copa Mariano Reyna al combinado de la Asociación Argentina de Football, integrado por jugadores de conjuntos de Capital Federal y el viernes 19, goleó a su similar santafesino por 5 a 1. 

Escena del partido en el cual los rosarinos se impusieron por 4 a 1 frente a Uruguay. 




La tribuna oficial del estadio de Gimnasia y Esgrima de Rosario el 28 de septiembre de 1919.
Por su parte el conjunto oriental que venía de obtener el segundo puesto en el Campeonato Sudamericano disputado meses antes en Río de Janeiro (perdió el partido desempate por el título ante Brasil por 1 a 0) llegó con jugadores de renombre. Tan es así que esa tarde presentó un quinteto ofensivo de temer, entre los que se destacaban Pascual Somma, Ángel Romano e Isabelino Gradín.  Asimismo, previamente de su actuación en Rosario, el combinado charrúa logró hilvanar tres triunfos consecutivos ante Argentina, imponiéndose en el clásico rioplatense por la Copa Premio de Honor Uruguayo, la Copa Lipton y la Copa Newton. 


El público esperaba ansioso una nueva victoria del cuadro local, pero enfrente tenían un rival de jerarquía internacional. Los rosarinos lucieron su casaca roja y negra a rayas verticales, en tanto que su par uruguayo, salió a la cancha con la tradicional camiseta celeste.


La selección de Uruguay que se presentó en Rosario en 1919.

La primera alegría para los dueños de casa se produjo apenas trascurridos los dos minutos de juego. Julio Libonatti, tras una fenomenal corrida marcó el tanto de la apertura, mediante un disparo rasante, que dejó sin chances a Clavijo, guardameta oriental. Una explosión de algarabía se adueñó de las gradas, luego de la conquista. Cinco minutos después, Atilio Badalini con un fuerte remate señaló el segundo tanto rosarino. Esa acción empujó a los aficionados a invadir el terreno de juego, para felicitar a los futbolistas. Restablecido el orden, prosiguió el período inicial, que concluyó con la ventaja de dos goles a favor para el elenco de Rosario.

En el complemento, Uruguay reaccionó y fue en búsqueda del descuento, que consiguió rápidamente a los 8’ por intermedio de Fraga. La tensión se apoderó del ambiente, en un cotejo sumamente vibrante. Cuando el reloj marcó los 20 minutos, Humberto Libonatti sacó un remate por elevación, que se coló en la red charrúa. Instantes después, Gabino Sosa decretó el cuarto gol para el combinado de la Liga Rosarina de Football, que finalmente se impuso por 4 a 1.  
Con la victoria consumada, los hinchas rosarinos entraron al campo de juego a celebrar con sus jugadores.

Síntesis del partido
Jugado el 28 de septiembre de 1919.
Liga Rosarina de Football 4: Eduardo Araya (Gimnasia y Esgrima); Isidoro Bourguignon (Newell’s) y Adolfo Celli (Newell’s); Pablo Molina (R. Central), Ernesto Celli (Newell’s) y Manuel Fernández (Central Córdoba); Julio Libonatti (Newell’s), Humberto Libonatti (Gimnasia y Esgrima), Atilio Badalini (Newell’s), Gabino Sosa (Central Córdoba) y Juan Francia (Newell’s).
Uruguay 1: Clavijo; Antonio Urdinarán y Alfredo Foglino; Marroche, Desiderio Seijas y Pascual Ruotta; Pascual Somma, Ángel Romano, Fraga, Isabelino Gradín y Pérez.
Goles: P.T. 2’ J. Libonatti (LRF) y 7’ A. Badalini (LRF). S.T. 53’ M. Fraga (U), 65’ H. Libonatti (LRF) y Gabino Sosa (LRF).
Árbitro: Teodoro Biener.
Cancha: Gimnasia y Esgrima de Rosario.

(*) La Copa Asociación Argentina de Football se disputó entre los seleccionados de la Liga Rosarina y Uruguay desde 1912 hasta 1929. Y posteriormente el combinado de la Asociación Rosarina de Fútbol la jugó frente al mismo oponente de 1934 a 1947. Se registraron once victorias uruguayas y ocho rosarinas.

Fuentes consultadas: Anales del Fútbol Rosarino, Cipriano Roldán, diario La Tribuna, 1958.
Revista Fray Mocho. Nº 389, 7 de octubre de 1919.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Los clásicos rosarinos de hace cien años

Blas Saruppo conectó de cabeza el balón, que luego le llegó a Atilio Badalini, quien señaló el primer tanto leproso la tarde del 4 de mayo de 1919.
En 1919 Newell’s Old Boys y Rosario Central se enfrentaron oficialmente en dos ocasiones, ambas por la Copa Vila, torneo de la máxima categoría de la Liga Rosarina de Football.
El domingo 4 de mayo empataron 2 a 2 en el Parque de la Independencia. Atilio Badalini y Julio Libonatti señalaron para el conjunto rojinegro, mientras que los hermanos Harry y Ennis Hayes marcaron los goles auriazules.

Newell's Old Boys, la tarde que se midió frente a R. Central, el 4 de mayo de 1919. Parados de izquierda a derecha: Enrique Nieto, Juan Martín, Alfonso Grenón, Julio Libonatti, Isidoro Bourguignon, Ernesto Celli, Atilio Badalini, Adolfo Celli, Blas Saruppo, Juan Francia y Filedolfo Salcedo. 
La lepra alistó a Enrique Nieto; Isidoro Bourguignon y Adolfo Celli; Juan Martín, Filedolfo Salcedo y Alfonso Grenón; Julio Libonatti, Ernesto Celli, Atilio Badalini, Blas Saruppo y Juan Francia. Mientras que el elenco de barrio Talleres (luego fue de Arroyito en 1926 cuando inauguró su field allí) salió al terreno de juego con Octavio Díaz; Zenón Díaz y Florencio Sarasíbar; Rodolfo Mulhall, Francisco Furlong y Jacinto Perazzo; Ernesto Guaraglia, Antonio Blanco, Harry Hayes, Ennis Hayes y Antonio Miguel. 

Formación de Rosario Central que efrentó a Newell's el 4 de mayo de 1919. De pie: Zenón Díaz, Rodolfo Mulhall, Francisco Furlong, Octavio Díaz, Jacinto Perazzo y Florencio Sarasíbar. Agachados: Ernesto Guaraglia, Antonio Blanco, Harry Hayes, Ennis Hayes y Antonio Miguel. 

Esa tarde el árbitro Alfonso Poudes sancionó tres penales. Dos a favor del elenco visitante y uno para los locales. Lo curioso fue que ninguno de los tres remates fue cambiado por gol, ya que Enrique Nieto, guardameta leproso le atajó el disparo a Harry Hayes, Octavio Díaz hizo lo propio con el lanzamiento de Atilio Badalini y Antonio Blanco, delantero canalla lanzó afuera la pelota en su ejecución. 


Otro dato de color para destacar en ese partido fue que el experimentado back de Central, Zenón Díaz, que jugó su último clásico, cambió su puesto en pleno partido con su sobrino Octavio Díaz y atajó durante unos minutos. Vale recordar que en sus inicios se había desempeñado precisamente en ese puesto.

Ennis Hayes puso cifras definitvas de 2 a 2 al encuentro disputado en mayo de 1919. 

Posteriormente en la segunda rueda volvieron a verse las caras los tradicionales adversarios del fútbol rosarino. Esta vez el escenario del duelo fue la cancha que tenía R. Central en inmediaciones de la parada Castellanos. El domingo 31 de agosto nuevamente no se sacaron ventajas e igualaron 1 a 1.


Ese día Rosario Central alineó a Octavio Díaz; Patricio Clarke y Florencio Sarasíbar; Rodolfo Mulhall, Francisco Furlong y Jacinto Perazzo; Ernesto Guaraglia, Antonio Blanco, Harry Hayes, Ennis Hayes y Antonio Miguel. En tanto Newell’s formó con Enrique Nieto; Isidoro Bourgignon y Adolfo Celli; Domingo Montaña, Filedolfo Salcedo y Alfonso Grenón; Julio Libonatti, Ernesto Celli, Atilio Badalini, Blas Saruppo y Juan Francia. 

En dicho certamen ambos conjuntos igualaron en el primer lugar de la tabla de posiciones con 33 unidades. Por tal motivo fue necesaria la disputa de un encuentro de desempate para definir al campeón. 

El domingo 11 de enero de 1920 en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Rosario cuando empataban 2 a 2, el encuentro fue suspendido a siete minutos del final por el árbitro Mc. Carthy debido a los incidentes ocasionados por el público que invadió la cancha. La tarde ya había empezado complicada, ya que antes de dar inicio el pleito, se derrumbó el techo de la casilla donde se vestían los jugadores. El mismo estaba repleto de hinchas, que desde allí pretendían seguir las alternativas del juego. Tras lo sucedido los futbolistas salieron corriendo para salvaguardarse. Los protagonistas del partido resultaron ilesos y se registraron varios heridos entre los aficionados, pero a pesar de ello el cotejo comenzó como si nada hubiera pasado.

Posteriormente el 25 de enero del año 20, se reanudó el compromiso en la misma cancha. Jacinto Perazzo anotó el tanto que le dio la victoria al cuadro auriazul por 3 a 2, que le valió el título de la Copa Vila correspondiente a 1919. Además de completarse los siete minutos restantes, fue necesaria la disputa de dos alargues de 30 minutos (los dos divididos en tiempos de quince minutos) cada uno.

Fotos: Revista Atlántida, Nº 63, 15 de mayo de 1919.