Cabe destacar que la entidad alcanzó un gran prestigio
deportivo en sus años de participación en los torneos de fútbol de la urbe
rosarina, además es importante señalar que la mayoría de sus jugadores eran
trabajadores de la empresa. Algunos de ellos después militaron en otras
instituciones, como por ejemplo Orlando Rao, que emigró a Italia para sumarse a
las filas de Sanremese, por una cifra de $ 70.000 y el centro medio Bossich,
que fue transferido a Newell’s por $ 61.000.
La camiseta de Talleres Belgrano era verde, con cuello y
puños blancos. Asimismo tenía su campo de deportes ubicado en la calle San
Martín 4253.
En 1943 se afilió a la Asociación Rosarina de Fútbol, donde
actuó en la segunda división de ascenso, pero posteriormente al año siguiente
no intervino en el certamen. Recién en 1946 se volvió a afiliar a la A. R. F.
para participar del campeonato de la categoría comercial.
Durante el año 1948 los dirigentes del club pensaron que
estaban en condiciones de afrontar una exigencia mayor y decidieron inscribir a
su equipo nuevamente en el campeonato de la segunda división de ascenso, pero
para ello tuvieron que modificar su denominación, ya que no le permitieron
utilizar el nombre comercial. Por tal motivo intervino simultáneamente en el
torneo comercial con su primigenia denominación y en el campeonato de segunda
con el nombre de Club Atlético Talleres.
En 1949 ascendió a primera, donde se mantuvo hasta 1959.
Cabe destacar que se coronó campeón del torneo Gobernador Molinas (Primera
División de la A.R.F.) en 1952, 1953 y 1956.
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