domingo, 25 de octubre de 2015

Vicente Aguirre - Segunda Parte

 Sus años en La Lepra  
Foto 1
Llegó a la entidad del Parque de la Independencia en 1925. En su primer año en Newell’s jugó 26  partidos por la copa Vila y anotó la elevada cifra de 34 goles. Asimismo por la copa Estímulo, en la cual se coronó campeón, disputó dos encuentros, marcando en ellos cuatro tantos.
Asimismo integró el elenco leproso que el 20 de diciembre de 1925 empató en su cancha ante la selección de Brasil 2 a 2 en un compromiso amistoso. Ese no fue el único partido internacional que disputó con la camiseta rojinegra, ya que el domingo 17 de julio de 1927 le anotó dos goles nada más ni nada menos que al poderoso Real Madrid de España, en la goleada por 4 a 0 que Ñuls le propinó al conjunto merengue en un cotejo amistoso jugado en el parque. El chueco marcó los dos primeros tantos de la tarde a los 13’ y 47’. Luego completaron la faena Humberto Libonatti (55’) y Juan Francia (70’). La formación de La Lepra ese día que vapuleó a los madrileños fue con Bernardino Nuin; Ángel Rizzi y Florindo Bearzotti; Alfredo Chabrolín, Carlos Villa y Miguel Castagno; Agustín Peruch, Humberto Libonatti, Alfredo Frei, Vicente Aguirre y Juan Francia.
Prosiguiendo con el torneo local, vale señalar que en la copa Vila de 1926, en la cual Newell’s culminó segundo a tres unidades de Tiro Federal, Aguirre fue el goleador de su equipo y del torneo con 36 goles marcados en 23 encuentros jugados. En varios de los cotejos señaló más de un tanto. Sus mejores tardes fueron ante Talleres, a quien le convirtió cuatro veces en el aplastante triunfo  por 14 a 1, frente a Riberas del Paraná de Villa Constitución, anotándoles cinco, en la victoria de su cuadro por 6 a 0. Sin dejar de mencionar que en el partido que Ñuls apabulló nuevamente al débil Talleres por 10 a 0, aportó seis goles. Posteriormente en 1927 señaló diez tantos en trece partidos disputados, entre copa Vila y copa Schlau. Mientras que en 1928, su último año defendiendo los colores de la divisa rojinegra mandó la pelota al fondo de la red cuatro veces, en seis cotejos que jugó en el campeonato rosarino de primera división.
En total disputó en Newell’s Old Boys setenta partidos, señalando la elevada cifra de ochenta y nueve goles.
Retorno al charrúa
La vuelta del chueco Vicente Aguirre a Central Córdoba se produjo en 1929. Esta segunda etapa en el charrúa fue la más exitosa en cuanto a títulos obtenidos (aunque según nos contaron su hijo y nieto, él siempre decía que su primer etapa en el club de Tablada fue la mejor, debido a la cantidad de goles que señaló), ya que se dio el gusto de obtener dos campeonatos (el torneo eliminatorio en 1931 y el Molinas de 1932) con el club de sus amores en la máxima categoría del fútbol rosarino profesional.
En la temporada de su regreso a Tablada fue subcampeón de la copa Vila, tras perder recién en un desempate frente a Newell’s (habían igualado en el primer puesto de la tabla de posiciones). Al año siguiente se erigió como el máximo artillero del campeonato Vila y por tal proeza fue galardonado con una medalla de oro, que estaba adornada con un brillante incrustado, que le fue entregada por el diario La Tribuna y la casa Girolami, donde fue acuñada. A la ceremonia asistieron varios colegas, dado el gran afecto que se supo ganar tanto dentro como fuera de la cancha. En 1931 se coronó campeón del torneo de Competencia de la A. R. F. (un antecesor de la copa Ivancich). Tras dejar en el camino primero a Provincial y luego a Newell’s (2 a 1), el cuadro charrúa venció en la final a Tiro Federal, al imponerse por 4 a 0. El chueco Aguirre anotó dos conquistas en la goleada, marcando el segundo y el cuarto tanto, mediante sendos remates cruzados.
En la foto aparecen cuatro de los cinco integrantes de una famosa delantera charrúa de principios de los años ’30. Aparecen de izquierda a derecha, Medina, Morales, Gabino Sosa y Vicente Aguirre. Gentileza de Oscar Vicente Aguirre y Oscar Walter Aguirre. 

Luego en 1932 logró consagrarse campeón del torneo Gobernador Molinas, correspondiente a la primera división de la Asociación Rosarina de Fútbol. Además se acentuó como el máximo goleador del equipo de Tablada, tras haber señalado alrededor de 167 tantos entre sus dos etapas como jugador charrúa. Cabe remarcar que es muy probable que haya anotado aún más goles, pero no quedaron registros de ellos. Si se suman además los tantos que señaló en Newell’s y los distintos combinados que integró, la cifra de goles que anotó superarían los doscientos, siendo así difícil de igualar. 


Foto 1: El chueco vistiendo la casaca rojinegra en su paso por Newell’s Old Boys. Gentileza de Oscar Vicente Aguirre y Oscar Walter Aguirre. 

Agradecimiento especial para Oscar Vicente Aguirre y Oscar Walter Aguirre, hijo y nieto respectivamente del formidable delantero Vicente Aguirre, que gentilmente nos brindaron datos y fotos para la realización de esta nota.
También agradezco la colaboración de Julio Rodríguez, historiador del Club Atlético Central Córdoba.

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